Uno de los momentos más enternecedores que he tenido durante la conversación oral fue cuando mi amante me atacó por vez primera. Jugó de forma delicada con mi clítoris, como si probara las aguas antes de retroceder para mirar mi vulva y después exclamar: ¡Eres preciosa! Fue tan dulce . Michaela
Primera edición, noviembre 2013
