La pregunta inicial ¿qué tal?, podríamos eliminarla o bien dejarla es indiferente, y prácticamente no se considera un saludo, en tanto que como es tan, del día a día, parece más una coletilla, es más, si a Laura le preguntamos, ¿qué tal?, sin más ni más, seguramente nos conteste, bien, y nos quedemos en exactamente las mismas.
