Una mujer sin amor es el chisme, murmura del mundo, es infeliz, infiel, calumniador, falso, violento, tiene aspecto de adúltera, detesta a los que saben y que es feliz en el matrimonio, no sólo pide la separación por el hecho de que los recursos ambos poseen y por el hecho de que son viejos.
Personas manipuladoras: Esta clase de personas juegan con tus ilusiones y hacen crecer tus esperanzas de manera muy amplia, lo que evidentemente, cuando reacciones la caída acostumbra a ser muy dolorosa. Aléjate de este género de personas.
Si este tipo de varones conociesen la sicología femenina, no obrarían de tal forma, y antes de dormirse dedicarían algunos minutos a la aseveración de su cariño, acción que evidentemente haría un Caballero.
Cuando se riña constructivamente los dos miembros de la pareja aprenden algo acerca de sí y de su pareja. Esta nueva información puede ser aplicada en situaciones afines que aparezcan en el futuro, por ende, no terminarán en enfrentamiento.
(Sin decir nada pone un gesto facial de juicio a su mala educación, como la mirada que le entregarías a tu hermana menor o a tu hija cuando comete un fallo y estas a la espera de que ella misma lo corrija)
Sé creativa. Improvisa cualquier otro movimiento. Libérate de tus bloqueos y tabúes. No pienses lo que debes hacer, no proyectes nada, mantente en silencio, vacía, sintiendo cada gesto, observando sin juzgar. Recuerda que el masaje es también una forma de meditación. ¡¡Entrégate con pasión!!
Mas eso sí, aseguraban que se llevaban de maravilla. Aunque después nos enteramos que de los 4 ninguno proseguía casado con la misma mujer, casi todos se habían ido con las secretarias, o bien personas del rango.
El hombre y la mujer se necesitan, simple y sencillamente pues biológica, psicológica y culturalmente son distintos, debido a lo que, es natural que se atraigan y que deseen entregarse mutuamente sin reservas, para que los dos puedan experimentar el paraíso, el cielo en la tierra.
El atlas del apego es dinámico. Cada ocasión que estableces el más intrascendente contacto junto alguno del sexo opuesto tu mente accede al atlas del apego y establece una comparación junto lo que se encuentra registrado ahí, y envía una respuesta.
Es la quinta y última etapa del ciclo sexual. Empieza justo en el momento en que termina de salir el semen. Durante esta fase hay una minoración progresiva de la tensión sexual, con el propósito de llegar a un estado de inexcitabilidad (Masters y Johnson, 1981).
